¿El sueño forma parte importante de tu rutina diaria? Si tu respuesta es negativa o no lo sabes, es momento de ocuparse de la higiene de sueño para mejorar tu rendimiento y tener una menta más activa.
“La Higiene del Sueño es un conjunto de actitudes y hábitos que nos permite conciliar adecuadamente el sueño para poder dormir profundamente, la persona necesita dormir y es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad y reparador, permitiendo restaurar el organismo y con ello reducir las enfermedades crónicas y degenerativas.” Según lo informa la Secretaría de Salud.
Algunas consecuencias de una mala higiene de sueño son: mala memoria, irritabilidad, signos de depresión, disminución de la capacidad de cognitiva y alteraciones en la capacidad de prestar atención.
Antonio Ferros, profesor del Tec de Monterrey e instructor de Yoga y Mindfulness explica que el sueño es similar a un sistema de limpieza que hace tu organismo. Este sistema corresponde a un ciclo llamado circadiano y su importancia radica en que gracias a este proceso se regenera células, el nivel de nervios, tejidos e incluso el sistema circulatorio.
Para tener una buena higiene de sueño es necesario seguir estas prácticas que te recomendamos para potenciar tu capacidad mental y emocional:
1. Evita algunas bebidas
Antes de irte a acostar, evita sustancias como refrescos, alcohol y bebidas que tengan cafeína. De preferencias dos horas antes de tu hora habitual de dormir.
2. Cena ligero
Es recomendable tomar un aperitivo ligero una o dos horas antes de acostarse, puedes tomar un vaso de leche sin chocolate o una infusión para propiciar la relajación al dormir.
3. ¡A activarse!
Realiza ejercicio físico antes de dormir, pero busca no hacerlo justo antes de dormir, porque mantendrás activa a tu organismo.
4. No a la siestas
Si eres de los que regularmente toma una siesta por la tarde, evítalo hacer por más de 30 minutos.
5. Adiós a los dispositivos electrónicos
Por lo menos dos horas antes de dormir evita usar demasiado el celular o cualquier dispositivo electrónico, ya que sus ondas electromagnéticos pueden engañar al cerebro y hacerle pensar que aún estás activo(a).
6. Mantén un horario fijo
Al tener horarios de sueño regulares y constantes, ayudarás a tu cuerpo a sentirse descansado, y lograrás cumplir los ciclos circadianos necesarios para mantener una óptima higiene de sueño.
7. Sin luz es mejor
Evita la exposición a la luz brillante antes de ir a dormir y al acostarse, para así crear el ambiente de sueño ideal para tu cuerpo.
8. La cama
Elegir un buen colchón es una de las claves para que el proceso de descanso cumpla su objetivo, además de que es recomendable no realizar tareas en la cama que impliquen alguna actividad diferente a dormir o relajarse.
9. Un ambiente agradable
Además de evitar la luz brillante, generar un ambiente de sueño agradable implica crear un entorno relajante para lograr el descanso adecuado, algunas de estas situaciones son: mantener una temperatura neutral, evitar ruidos y evitar ambientes no familiares o desfavorables.
10. La meditación, una gran aliada
Si consideras necesario o de gran ayuda hacer algún ritual antes de dormir, la meditación es una súper actividad que te ayudará a preparar a tu cerebro y cuerpo para descansar. Si lo haces con alguna app o dispositivo, procura que sea con pantalla bloqueada y temporizador.
Añadir la higiene de sueño a nuestras tareas diarias y que se vuelva un hábito puede parecer un proceso complicado, pero una vez que se logre, los beneficios serán incontables para tu salud, productividad y mente.